Hay amores que viven de la ilusión y como sombras invisibles moran en el corazón, y nos mantienen hechizados arrancándonos suspiros y aunque estén tan alejados nos aceleran los latidos. En ese país de los sueños ellos son los personajes, allí ellos viven risueños sin que nadie los ataje. En sueños o en realidad están en el pensamiento, se siente felicidad aunque se sueñe despierto. Probablemnte se idealizan, son imposibles, ¡Eso què importa! ; así es como nos hechizan ; así es como nos transportan. Què triste serían mis sueños si yo amor no te soñara, y si así yo no te amara viviría como en invierno.